El ciclo solar actual (25) ya supera al anterior: el recuento de manchas solares y la radiación cósmica lo demuestra
A pesar de haber superado al anterior en varios marcadores, aún es pronto para saber si será un ciclo fuerte.
¿Qué vas a leer?
Después de un ciclo solar 24 particularmente débil, que abrió un debate sobre si estábamos entrando en un largo periodo de baja actividad solar, el ciclo solar 25 comenzó muy enérgico, con una actividad solar que aumentó rápidamente. En estos momentos el ciclo solar 25 ya ha superado en varios marcadores al 24, pero está muy lejos de los ciclos anteriores al débil 24.
Recuento de manchas solares | actualizado a 1 de agosto de 2023
En esta gráfica puedes ver el recuento de manchas solares que nos ayudan a detectar la actividad solar. Se observa la evolución de los últimos 13 años, lo que nos permite ver la evolución del ciclo solar anterior. Dicho ciclo, el histórico 24, tuvo dos picos máximos, frenando en seco su escalada inicial a partir del año 2012, con una abrupta caída de su actividad, para volver a ascender sobre el año 2014 al segundo pico.
⛈️ Recibe una alerta al email si va a llover o nevar ☃️ con fuerza en tu localidad: Únete a nuestra familia
Para ponerte en perspectiva de lo que ha sido el ciclo solar 24, tenemos que ver la fuerza de los ciclos solares anteriores.
Ciclos solares de las últimas décadas
Ahora que nos ponemos en perspectiva, podemos darnos cuenta de la baja actividad solar del ciclo 24. Esta gráfica sirve para mostrarte lo débil que fue el ciclo solar anterior.
Para ver un ciclo tan bajo tenemos que irnos a finales de los años 60, inicios de los 70, con un ciclo solar bastante débil. El ciclo anterior y los siguientes son mucho más fuertes como puedes ver en la gráfica.
De momento, el ciclo solar 25, el actual, tan solo está superando ligeramente el histórico 24, muy lejos de la media de los ciclos solares de las últimas décadas.
Ahora quiero que te fijes en los dos últimos mínimos solares que hemos tenido, tan importantes como el máximo tan débil que tuvimos en el pasado ciclo. Observa las gráficas de los dos últimos mínimos solares, mucho más bajas (más cerca de la línea negra) que los ciclos anteriores. Es decir, en torno al año 2009 tuvimos un mínimo solar muy profundo, seguido de un máximo solar muy débil. Después de este máximo solar débil, el mínimo solar posterior, el que acabamos de dejar atrás al comienzo de esta década, ha sido también muy profundo.
La radiación cósmica es una buena “chivata” de la fuerza de la actividad solar
Otra de las formas que tenemos de detectar si la actividad de nuestro Astro Rey está siendo fuerte o débil, es con la medición de la radiación cósmica que llega a la tierra. Cuando la actividad del sol es elevada en los máximos, nuestro astro nos protege mejor con su campo de la radiación cósmica que llega desde fuera del sistema solar.
Cuando el sol entra en su mínimo, su campo de protección en menor, permitiendo que llegue una mayor radiación cósmica a la tierra como ahora veremos.
Gracias a La Universidad de Oulu, en Finlandia, tenemos acceso a datos de la radiación cósmica que alcanza la tierra.
A continuación tienes tres gráficas en el mismo dibujo. La primera gráfica dibuja la evolución de la radiación cósmica en las últimas 24 horas. La segunda gráfica en los últimos 30 días. La última gráfica es la que más nos interesa para este artículo, ya que nos muestra la evolución durante los últimos ciclos solares.
Ahora es donde observamos las consecuencias de los dos últimos profundos mínimos solares y el ciclo solar 24 mucho más débil de lo habitual.
Análisis de la radiación cósmica en los dos mínimos solares anteriores y el máximo intermedio.
En colores azules he resaltado los mínimos solares y en naranja el máximo del ciclo solar 24. Se observa como los niveles de radiación cósmica han aumentado mucho desde el profundo mínimo solar del 2009. Durante el máximo del ciclo 24, al ser tan débil, la radiación cósmica apenas disminuyó, a diferencia de los máximos solares de las décadas pasadas que se hunden mucho más en la gráfica.
Pero hay algo también a destacar durante un mínimo solar que hemos pasado hace unos años, detectable gracias al flujo de radiación cósmica. Puedes observar como los valores de radiación cósmica están elevados durante más tiempo. Ahora quiero que hagas otro ejercicio de revisión de la gráfica y veas como, entre los dos grandes mínimos solares y el máximo tan débil intermedio, el sol no ha sido capaz de protegernos igual que en las décadas anteriores, manteniéndose durante mucho tiempo la radiación cósmica elevada.
Al final del todo de la gráfica puedes ver como actualmente los niveles de radiación cósmica que alcanzan la tierra, son ya inferiores a los del ciclo solar anterior, lo que demuestra que el sol está más fuerte y activo, protegiéndonos mejor de la radiación que llega desde el exterior del sistema solar.
La termosfera se está volviendo a calentar después de estar muy fría
Otro de los efectos conocidos en la atmósfera de los ciclos solares, es el calentamiento o enfriamiento de la termosfera. Observa como en los dos últimos mínimos solares y en el débil máximo 24, la termosfera ha estado mucho más fría y comprimida que en décadas anteriores. Ahora observamos como también se está calentando, superando ya los valores que observamos durante el ciclo anterior, aunque parece que ha perdido algo de empuje.
¿Qué consecuencias tienen estos datos para nosotros?
A pesar de que la radiación cósmica está atravesando mi cuerpo y el tuyo en estos momentos, no supone un peligro para nuestra salud, además de que ya ha bajado a niveles más moderados. Para los astronautas que están fuera de la protección de la atmósfera, sí supone un mayor riesgo en los mínimos solares, ya que aumentan mucho los niveles de radiación y puede provocar mutaciones en el ADN.
En Meteovigo hemos hablado varias veces en los últimos años de las implicaciones que podría tener una elevada radiación cósmica sobre la mutación de algunos patógenos como los virus. Durante el profundo mínimo solar de 2009 apareció la Gripe A, fruto de la mutación de un virus de la gripe (H1N1) y, durante el pasado mínimo, ya sabemos todos lo que ocurrió, con la mutación de otro virus, en este caso de tipo coronavirus. Ojo, correlación en ciencia no necesariamente implica causalidad, podría ser casualidad. Pero la correlación en ciencia es uno de los primeros pasos para descubrir la causa de algo.
A continuación, te dejo un estudio que busca la relación de la radiación cósmica con las mutaciones de virus.
En la atmósfera
Por otro lado, hemos estudiado el comportamiento de la atmósfera durante periodos de baja actividad solar históricos, como el Mínimo de Maunder o el Mínimo de Dalton, encontrando comportamientos de la atmósfera muy erráticos y extremos en diferentes puntos del planeta.
Sigo pensando que aún tenemos mucho que estudiar y conocer sobre la influencia directa e indirecta de la actividad solar sobre nuestro clima. En el contexto climático actual resulta si cabe más complejo, debido a nuestra actividad que empeora las cosas.
A continuación te muestro algunos estudios publicados en la revista Nature sobre la actividad solar y su posible influencia en el clima de nuestro planeta.
- Vínculo persistente entre la actividad solar y el clima de Groenlandia durante el Último Máximo Glacial
- Variabilidad hidroclimática multidecenal a centenaria y relación con el forzamiento solar en el Mediterráneo occidental durante los últimos 1000 años
- Vínculo persistente entre la actividad solar y el clima de Groenlandia durante el Último Máximo Glacial
¿Qué podemos esperar en los próximos años?
De cara a la actividad solar, la mayoría de pronósticos apuntan a que continuará aumentando para alcanzar el máximo en torno a mediados de la década, pero un servidor prefiere ser prudente, para ver cómo terminamos este año 2023.
Nos falta mucho por aprender sobre física solar, por lo que los pronósticos, aunque cada vez más fiables, aún tienen un alto grado de incertidumbre.
Para terminar, añadir también una línea de estudio que apunta a que la mayor actividad de la radiación cósmica sobre la tierra, puede aumentar las intensidad de las grandes erupciones volcánicas. Estamos en estos momentos estudiando la posibilidad de que la supererupción del volcán Hunga Tonga haya podido acelerar el calentamiento del planeta, por la gran cantidad de vapor de agua (gas con gran efecto invernadero) que inyectó en la estratosfera.
Muchas cosas que analizar en los próximos meses y años. No creas que me he olvidado de la actividad solar en los últimos tiempos, pero después de salir del profundo mínimo solar de una forma tan clara, pasó a un plano menor, aunque de momento no sabemos con alta fiabilidad, si el ciclo 25 va a ser mucho más fuerte que el 24.
Estaremos pendientes al comportamiento de nuestro Astro Rey en los próximos meses y años y, en caso de tener información interesante, publicaremos nuevos artículos.
Un abrazo.
Únete a Meteovigo y mejora tu experiencia meteorológica:
- 📬 Recibe alertas personalizadas directamente en tu correo si va a llover, nevar, hacer frío, calor, fuertes vientos o mala calidad del aire en tu localidad en los próximos 7 días.
- 🚫 Sin anuncios dentro de la lectura.
- 🌍 Consulta el pronóstico del multimodelo de Meteovigo para tu localidad.
- 🕰️ Accede a datos meteorológicos históricos por localidades desde 1940 y guárdalos en PDF.
- 🔖 30 % de descuento en los cursos de formación meteorológica de Iberomet.es
- ❤️ Apoya nuestra labor diaria.
- 🌍 Mapas en 3D.
Si te gusta Meteovigo valora nuestro trabajo dejando una reseña en Google: ->> Valorar Meteovigo