Una prueba de por qué tenemos que ser muy prudentes con el pronóstico de la ola de frío y nevadas

Estamos siguiendo una probable ola de frío y temporal de nieve sobre nuestro país en estos primeros días del año 2024. No me cansaré de decir nunca que estamos trabajando con una ciencia inexacta, en la que no podemos dar nada por sentado. Una ciencia apasionante y compleja, que no se puede simplificar con frases categóricas. 

Lo que nos enseña el modelo GFS en esta actualización sobre el evento invernal que seguimos

Cuando analizas modelos meteorológicos a más de 5 días, con la maquinaria de Don Invierno funcionando a pleno rendimiento, tienes que estar preparado para trabajar con una elevada incertidumbre. Los modelos juegan al “lo ves, ya no lo ves”, con el mismo modelo cambiándote el pronóstico o mostrándote escenarios muy diferentes al del resto.

Modelo GFS, salida anterior

En la anterior salida podemos ver la ola de frío con una isoterma de -8 °C a 850 hPa tocando el norte de la península el próximo miércoles. Para que te hagas una idea de lo que supone este valor térmico a esta altitud, unos 1500 m, supone que, si precipita, nieva a nivel del mar. 

Modelos GFS salida actual

En la reciente actualización el modelo ha cambiado mucho la incidencia de esta masa continental sobre nuestro país, con la isoterma -4 °C “rascando” con timidez los Pirineos y poco más.

Pero espera, que hay más. Seguro que en muchos muros de redes sociales, incluso algunos medios, aparecen titulares ya de una súper nevada en el Mediterráneo de forma categórica. El hecho de que el modelo GFS lo dibujase esta mañana, con el europeo acompañando en un evento similar, aunque afectando a otras regiones más septentrionales, nos permite hablar de un probable evento de nevadas en cotas bajas. Pero que algo sea probable, no implica que vaya a suceder sí o sí.

Verosímil, o que se funda en razón prudente. Es la definición de probable según la RAE.

Ahora te voy a enseñar el pronóstico de nevadas actualizado del modelo americano GFS.

Vas a ver como, en la reciente actualización, las nevadas más copiosas que aparecían en el sureste de la península disminuyen mucho, y se concentran en zonas más septentrionales de la mitad oriental.

Pronóstico de nevadas antes

Pronóstico de nevadas ahora

Se parece más al pronóstico del modelo europeo, lo que aumenta las probabilidades sobre estas zonas.

Conclusiones

Lo que he querido mostrarte en este artículo, es lo complicado que es para los modelos trabajar con los movimientos que se van a producir en próximas fechas ahí arriba. Si todo un modelo GFS ha cambiado drásticamente la posición y extensión de las masas más frías para el próximo lunes, imagina lo que aún puede ocurrir con las probables nevadas de mediados o segunda mitad de la próxima semana.

Se puede y debe trabajar con los modelos meteorológicos a plazos superiores a 3/5 días. Para algo nos ofrecen pronósticos que alcanzan e incluso superan (GFS) los 10 días. Pero tenemos que hacerlo con cabeza y sabiendo que estamos trabajando con datos que nos ofrecen una probable evolución atmosférica, que va ganando fiabilidad conforme nos aproximamos al evento.

Esto es lo que vamos a hacer en los próximos días pasito a pasito en Meteovigo. Vamos a analizar lo que nos dicen diferentes modelos meteorológicos, para ver cuál es la evolución más probable de todas.  

De momento, observando los diferentes modelos y sus salidas por conjuntos, seguimos hablando de una probabilidad considerable de ver un evento invernal destacable. 

Seguimos. Un abrazote. 

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