DANA o ‘Gota Fría’

Definición de DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos)

Como su nombre indica, una DANA, antiguamente conocida por la sociedad como Gota Fría, es una zona de la atmósfera aislada de la circulación general de Oestes, donde tenemos una depresión por presencia de aire frío en altura. Al no tener un reflejo en superficie, de decir, un centro de bajas presiones cerrado en la presión atmosférica reducida al nivel del mar, no podemos clasificarla como una Borrasca Fría. La depresión la encontramos en niveles más altos de la atmósfera y no en superficie, no al menos de una forma clara.

¿Cómo se forma una DANA?

Una DANA nace a raíz de las pulsaciones de aire frío que se desprenden de latitudes altas y, en ocasiones, se separan de la circulación general del frente polar.

Es muy habitual que suceda debido al estrangulamiento de las ondulaciones del Jet Stream, cuando una vaguada se rompe y un pedazo del Jet Stream se separa del ramal principal.

Mapa de Geopotencial a 500hPa y presión en superficie

En este mapa a escala sinóptica de altitud geopotencial a 500hPa (5500m aprox.) se puede ver una DANA afectando a las islas Canarias a finales de febrero de 2022. Observa los colores más amarillos que contrastan con los naranja de las áreas circundantes, sobre todo en la Península. Esos colores delatan la presencia en esa zona de un embolsamiento de aire frío en altura que alimenta la DANA. Como verás, está completamente separado, aislado del que se observa en latitudes más altas.

La presión atmosférica en superficie es de 1020hPa en esa zona, es decir, tenemos altas presiones en la superficie sin rastro claro de una baja.

Posición del Jet Stream en el mismo momento

Puedes ver el ramal principal del Jet Stream circulando por el Atlántico Norte en dirección a las islas Británicas. En la zona donde se encuentra la DANA se observa un pedazo del Jet Stream que se ha separado y aislado del principal. Envuelve la DANA en su seno.

Realmente la definición exacta y completa de una DANA es más extensa y obliga a ver otras variables como la vorticidad, pero el glosario de Meteovigo pretende que las explicaciones sean fáciles de entender por el público en general.

¿Qué consecuencias tiene una DANA para el tiempo en el superficie?

Una DANA no siempre es sinónimo de lluvias torrenciales, aunque en la historia meteorológica de España está llena de eventos catastróficos provocados por este fenómeno, hace años más conocido como Gota Fría. 

El potencial peligroso de una DANA llega por más factores que su propia génesis, sobre todo por la interacción con la superficie en los meses más cálidos del año.

Los fenómenos adversos de nuestras latitudes se nutren del contraste de masas. Cuanto mayor es el contraste, más virulentos son los fenómenos como tormentas. La atmósfera se tiene que emplear más para buscar el equilibrio.

Una DANA puede dejar algunos chubascos tormentosos dispersos o generar lluvias torrenciales muy violentas, sobre todo cuando se sitúa sobre la vertical del Mediterráneo y la Península después del verano, alimentándose del contraste con la superficie y un mar con mucha energía acumulada en forma de calor, que ayuda a la evaporación y desarrollo de nubes de tormenta. Esto suele suceder al final del verano e inicios del otoño, cuando el Mediterráneo está más cálido.

En los últimos años, hemos visto eventos de lluvias torrenciales en el Mediterráneo en invierno a causa de una DANA, algo que demuestra que también son posibles fuera las temporadas de transición verano-invierno y viceversa.

La cantidad de aire frío en altura y la canalización de los vientos sobre tierra, con la orografía como potenciadora, también tiene mucho que decir en este tipo de eventos.