El mapa de temperatura a 850hPa y viento en superficie ilustra muy bien la maquinaría ciclónica y parte de su engranaje. 

A lo largo de estos años en mis artículos he utilizado la expresión “pulsación de aire frío” para referirme al acercamiento de masas de aire más frío a nuestro país. No anuncian olas de frío, ni siquiera frío extremo. Tan sólo es eso, una pulsación de aire más frío al llegar de latitudes altas. Estas pulsaciones de aire frío suelen venir acompañadas de inestabilidad, sobre todo cuando tienen una procedencia atlántica. El encuentro de las masas de aire frío de latitudes altas con las más cálidas de zonas templadas, alimenta por contraste el desarrollo de las bajas presiones en nuestras latitudes. 

¿Dónde se han metido las bajas atlánticas “jugosas”?

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Pues como se dice en mi tierra, Galicia, “haberlas haylas”, pero están haciendo su trabajo muy lejos de nuestras costas, salvo en el Mediterráneo y Cantábrico oriental, que recibirán “de rebote” los restos de una que potenciará la inestabilidad en los próximos días.

De hecho, no es que las bajas atlánticas no estén haciendo su trabajo. Están naciendo con mucho “músculo” en medio del Atlántico Norte, pero “Don Azoriano”, el anticiclón de las Azores o Ibérico como algunas personas ya le quieren llamar, se encargará de mantenerlas alejadas. 

Vamos a ver la pulsación de aire frío y la borrasca que alimenta

El mapa de aire frío a 1500m de altitud nos ayuda a ver las masas de aire y su naturaleza sin las alteraciones de la superficie, como orografía y radiación solar (noche/día). De esta forma, la masa que observamos mantiene de una forma más constante y homogénea su naturaleza más fría o cálida. 

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Aire frío a 850hPa, unos 1500m de altitud

En este mapa observamos en la configuración actual una pulsación de aire frío de libro que desciende de latitud sobre el Atlántico Norte. 

Presión en superficie y altitud geopotencial 

En este mapa puedes ver como hoy a las doce de la noche la borrasca que alimenta tendrá una presión mínima central muy baja, con las isobaras (líneas blancas que dibujan la misma presión atmosférica) muy juntas, lo que nos indica que los vientos soplarán a velocidades muy elevadas. 

Imágenes de satélite

Las imágenes del satélite muestran la potente borrasca que hay en estos momentos en el Atlántico norte, pero sin billete a nuestro país. 

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Paradójicamente la misma borrasca se encarga de inyectar masas desde latitudes más cálidas para inflar el anticiclón de bloqueo que impide su paso.

Si recuerdas la temporada de hace unos años en la que las ondulaciones del Jet Stream con ramal ascendente se repetían al oeste de la Península, teníamos también verdaderos monstruos atmosféricos en medio del Atlántico Norte con potentes ciclogénesis, muchas explosivas, que gestaban bajas muy extensas que no avanzaban y ayudaban a inflar las dorsales anticiclónicas. 

Los modelos siguen sin mostrar un cambio en la dinámica que nos abra las puertas del atlántico. No al menos en plazos fiables. De momento la próxima semana estaremos bajo los brazos de las altas presiones, salvo el Mediterráneo y el Cantábrico, sobre todo en su mitad oriental, pero la mayor parte del país seguirá esperando a que el otoño se ponga a trabajar de una vez. 

Aquí estaremos, día a día, pasito a pasito, para transmitir lo que la Madre Naturaleza decida. 

Saludos. 

 

 

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