¿Cómo será el Otoño/Invierno 2018/2019 en España? pronóstico de Meteovigo

Un año más vamos con el pronóstico estacional de cómo será el Otoño/Invierno 2018/2019 en España

Comenzamos el Otoño meteorológico que comprende los meses de septiembre, octubre y noviembre. Lo hacemos en medio de un Cambio Climático Abrupto (CCA) que ha cambiado notablemente los patrones atmosféricos en amplias zonas del planeta, incluido nuestro país. Muchos predictores se preguntan en estos momentos si el patrón de extensión del verano al otoño, con ausencia de borrascas Atlánticas y temperaturas elevadas, volverá a dominar este año y marcará cómo será el otoño en España. El patrón de los últimos otoños el claro, los meses de septiembre y octubre han sido prolongaciones del verano. En los foros se ha llegado a bautizar dicho fenómeno con el nombre de “Veroño”. 

Lo cierto es que entramos en una época del año en la que nuestras latitudes comienzan a tener más dinamismo que cada semana se potencia por una mayor cantidad de aire frío disponible en latitudes altas, y por la presencia de ciclones tropicales en aguas del Atlántico que pueden interactuar con las ondas Atlánticas de la circulación general. 

Hay un amplio debate sobre los efectos de los cambios en los patrones atmosféricos y oceánicos entre los que está el posible aumento de la incidencia sobre nuestro país de las masas de origen tropical, entre las que se encuentran este tipo de eventos. El año pasado asistimos a un serio aviso en el que el huracán Ophelia nos mostró que un coloso tropical puede trazar su trayectoria hacía nuestras costas manteniendo gran parte de su energía, y en algunas salidas aisladas de los modelos llegamos a ver la posibilidad de que impactase sobre la Península manteniendo gran parte de sus características tropicales.

Las aguas son demasiado frías para mantener su origen tropical al 100%, pero la transición a ciclón extratropical puede incluso ser más peligrosa al interactuar con masas frías de latitudes altas y potenciar una reintensificación. 

Hemos hablado en los últimos años sobre las consecuencias del CCA que estamos sufriendo y hemos dicho que este Otoño/Invierno va a ser muy interesante meteorológicamente hablando ya que esperamos que sus efectos sean más evidentes. 

¿Qué patrones tendremos en el Hemisferio Norte este Otoño/Invierno?

Personalmente creo que este año no veremos una extensión tan evidente del verano sobre el otoño. A pesar de que veremos eventos de temperaturas por encima de la media, la extensión del aire frío en altura sobre el Atlántico y el dinamismo de las borrascas atlánticas será mayor al que hemos visto en los últimos otoños. Una circulación meridional del Jet Stream con tendencia a ejercer bloqueos en los patrones atmosféricos, provocando anomalías más prolongadas en el tiempo tal y como hemos visto en el Norte de Europa este verano con las elevadas temperaturas. Una amplificación de los extremos meteorológicos, pero sobre todo una mayor duración de los patrones anómalos, lo que potenciará los efectos sobre la población. 

Desarrollo de EL NIÑO

Uno de los factores que puede ayudar a favorecer la circulación de borrascas por nuestras latitudes durante el otoño, es el posible desarrollo del EL NIÑO en el Pacífico. Los otoños en los que tenemos estas anomalías cálidas en la superficie del Pacífico, suelen coincidir con periodos muy húmedos en Galicia, por lo que debemos considerar al menos la posibilidad de que tengamos una conexión de esta anomalía, aunque sea indirecta, con los patrones de nuestro país.

Pero sabemos que la atmósfera no es tan simple y que está conectada con otros factores e incluso con patrones que hoy en día se escapan a nuestros conocimientos. La atmósfera es muy compleja y nos demuestra incluso a pequeña escala, que a pesar de tener los mismos ingredientes, nunca tendremos una tormenta igual a otra. 

Por lo tanto, no podemos pensar que el otoño en Galicia va a ser húmedo en base a el desarrollo de EL NIÑO únicamente, a pesar de que las estadísticas lo puedan reforzar. Pero sí es un punto a tener en cuenta a la hora de hacer el pronóstico estacional.

La clave seguirá estando en la circulación meridional y la amplificación de los patrones atmosféricos

En la última década hemos visto como se alternaban años con sequía con otros en los que profundas borrascas dejaban importantes temporales e incluso episodios de intensas nevadas. Estos últimos años los patrones extremos se han amplificado de una forma más evidente, pasando de una sequía histórica con incendios forestales, a un invierno muy activo con importantes nevadas.

Los últimos pronósticos han tenido en cuenta estos patrones

El año pasado pronosticamos un verano más frío de lo normal e inestable en el Norte de la Península, debido a una circulación marcada desde latitudes altas tal y como sucedió, pasando a un otoño en el que la circulación llegó del lado contrario, bombeando masas más cálidas con registros muy por encima de lo habitual, algo que no llegamos a pronosticar. En invierno pronosticamos un nuevo cambio en la incidencia de la circulación meridional y se volvió a invertir el patrón, sobre todo a partir de febrero de una forma abrupta, en la que las pulsaciones de aire frío provocaron importantes temporales de frío y nieve. 

Para la primavera pronosticamos una elevada actividad tormentosa, debido a que las masas de aire frío no han dejado de descolgarse e interactuar con el calor en superficie, algo que extendimos al verano, en el que pronosticamos nuevas tormentas con granizo de gran tamaño ya que estos descuelgues de aire frío no han cesado. Podemos decir que el último pronóstico estacional para el verano tampoco ha ido muy desencaminado, ya que además de las tormentas, se han dado los episodios de calor y noches tropicales en puntos de Galicia y en general ha sido un verano mucho más caluroso que el anterior en el Norte. 

La dinámica en estos momentos nos muestra como extensas masas de aire frío en altura se extienden ya fuera de los límites del Círculo Polar Ártico. Tenemos aún mucho recorrido por delante para que el aire frío se acumule en latitudes altas, pero ya comenzamos a ver en los modelos extensas incursiones de aire frío sobre aguas del Atlántico Norte e incluso Ciclones tropicales amagando con dirigirse a Europa. 

En las próximas semanas mantendremos un dominio anticiclónico aunque tal y como ha sucedido gran parte del verano, seguiremos teniendo muy cerca los descuelgues de aire frío que favorecen las tormentas. 

Será interesante ver como evoluciona el posible desarrollo de EL NIÑO y también en qué medida nos afectan las anomalías del Atlántico Norte con un claro contraste entre la masa fría que lleva años llamando la atención de la comunidad científica, y un patrón de anomalías positivas muy marcadas por el corredor que va desde las costas de USA hasta el Cantábrico, donde llevamos semanas con valores muy por encima de la media. 

Esta zona del planeta para mi resume muy bien el clima que tendremos en los próximos años, con contrastes muy marcados y abruptos en los que veremos pulsaciones de aire frío y nevadas convivir con eventos de calor y sequías en diferentes puntos del planeta. 

Este Otoño/Invierno vamos a ver eventos meteorológicos históricos por la duración y virulencia en el Hemisferio Norte, tanto en patrones de lluvias torrenciales e intensos vientos, como en pulsaciones de aire frío con nevadas. 

La circulación que impulsa estos patrones son las ondulaciones del Jet Stream y los bloqueos en la circulación de dicha corriente que llevan situaciones opuestas según el ramal que ejerza su influencia. Este verano hemos visto como se ha establecido un patrón con anomalías en la circulación que ha dejado durante semanas temperaturas muy por encima de lo habitual en el Norte de Europa, cambiando por completo el paisaje y mermando las cosechas. Este mismo patrón será el encargado de provocar eventos de frío y nevadas más duraderos sobre latitudes medias, enviando masas desde el lado opuesto, en este caso desde latitudes altas. 

Consecuencias en España

La posición de nuestro país nos deja bajo la influencia directa de diferentes masas de origen muy contrastado y esto nos hace muy vulnerables a los fenómenos meteorológicos adversos, ya que en nuestras latitudes se nutren de la interacción y contraste de masas de diferente naturaleza. El año pasado observamos como nuestro país quedaba en primera fila en el encuentro de masas de origen Atlántico cargadas de humedad, con las olas de frío que llegaban desde el viejo continente. 

Este otoño/invierno vamos a ver como las masas de aire frío consiguen alcanzar latitudes medias con mayor facilidad favoreciendo un alto dinamismo en el Atlántico. 

Lluvias

Las lluvias estarán muy por encima de los normal, con episodios de lluvias torrenciales que pueden afectar tanto a la fachada Atlántica como Mediterránea. Las masas de aire frío y los aportes de aire cálido y húmedo desde el Atlántico, favorecerán la alta pluviosidad que vendrá acompañada de una alta actividad eléctrica sobre todo durante el otoño. En el Mediterráneo las lluvias más importantes se registrarán en las costas de Cataluña, Valencia y Baleares, donde se pueden registrar eventos torrenciales con mayor facilidad. 

Las lluvias también serán generosas en la fachada Atlántica Penínsular e Islas Canarias, en esta última comunidad principalmente durante el otoño. Probablemente durante los próximos 6/8 meses asistiremos a uno de los periodos más lluviosos de la última década en el Noroeste de la Península, acompañado de temporales de viento y marítimos significativos. En general lluvias por encima de la media en la mayor parte del país, siendo la zona menos afectada el Sureste. Todo alimentado por importantes desalojos de aire frío sobre el Atlántico Norte en interacción con masas cálidas y húmedas de origen tropical. Tenemos el corredor del Atlántico con importantes anomalías positivas que ayudarán en el desplazamiento de los ríos de humedad que alimentan las lluvias sobre la fachada Atlántica peninsular. 

También tenemos anomalías positivas en el Mediterráneo que pueden favorecer los episodios de lluvias torrenciales en el Este de la Península. 

Es realmente impresionante ver en aguas del Atlántico Norte un contraste tan brutal de anomalías negativas y positivas. Vemos las anomalías del corredor del Atlántico que llega hasta el Cantábrico en una de las rutas más efectivas para dejar importantes temporales en la Península. Cuando vemos en los modelos la posible gestación de una depresión explosiva, vigilamos la posibilidad de que trace su ruta por aguas del Cantábrico, sin impactar en tierra, lo que posibilita que su núcleo y estructura pueda alcanzar su madurez de una forma más efectiva sin perder intensidad mientras nos barre de Oeste a Este. Los procesos de ciclogénesis explosivas se ven favorecidos por aguas más cálidas de la superficie marítima según algunos estudios. 

No vamos a entrar en profundidad en este tema. Primero porque estas anomalías (sobre todo las del Cantábrico) pueden desaparecer en las próximas semanas, por lo que no pueden ser una base para el pronóstico estacional, pero de mantenerse, pueden potenciar la incidencia de los ciclones que tracen su ruta por la zona mencionada, por lo que debemos tenerlo en cuenta. 

Las anomalías que vemos tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo, lo podemos traducir en mayor energía y evaporación disponible, que siempre tendrá influencia sobre todo en lo que a lluvias se refiere, aunque como hemos mencionado incluso podría tenerla sobre la profundización de los ciclones Atlánticos que nos afecten. 

Temperaturas

Dentro del Cambio Climático Abrupto sabemos que tenemos que afrontar periodos de extremos térmicos en cualquier época del año. También sabemos que tenemos que esperar periodos en los que las temperaturas disparadas den paso a eventos de frío intenso. Los cambios térmicos progresivos no están contemplados en el nuevo Clima en el que ya estamos instalados y en el que la palabra abrupto gana fuerza a marchas forzadas.

Hacer una media de las temperaturas en este contexto, no permite ver el verdadero impacto de las temperaturas sobre la población, ya que lo relevante ahora es la forma en la que se llega a esos resúmenes mensuales o estacionales. Llegamos después de cambios muy bruscos en los que las temperaturas negativas extremas compensan los registros positivos igualmente extremos. Al final podemos tener un balance de temperaturas cercano a los valores medios, pero la población tendrá la percepción de haber vivido un periodo anómalo. 

Durante este Otoño/Invierno veremos como el patrón de anomalías térmicas se amplificará, dejando episodios de intenso frío entre los que también podremos ver termómetros disparados en algunos momentos de la temporada, pero en general espero un Otoño/Invierno más frío de lo habitual en el conjunto de España, con eventos de frío que dejarán récords históricos en algunos observatorios de nuestro país. También son posibles los récords de temperaturas máximas dentro de los cambios abruptos que podremos observar. 

Nieve

La nieve será protagonista durante esta temporada por la frecuencia, extensión e intensidad. Espero que las estaciones de esquí de nuestro país tengan nieve antes de lo previsto. Las nevadas no solo llegarán a los sistemas montañosos, sino que será frecuente ver nevar en cotas medias e incluso bajas, sobre todo el el extremo Norte, donde las playas volverán a vestirse de blanco en varias ocasiones. Como he dicho al comenzar el pronóstico, vamos a ver los efectos del CCA de una forma más evidente durante esta temporada en España y en otros puntos del Hemisferio Norte.

Ciclones Extratropicales

La interacción de las masas de origen tropical con las pulsaciones de aire frío van a provocar que esta temporada los ciclones extratropicales alcancen una importante virulencia en aguas del Atlántico Norte. Las costas de USA y Europa deberán vigilar el impacto de estos eventos que tendrán mayor extensión y profundidad, por lo que sus efectos sobre zonas marítimas y tierra serán más importantes. 

En el caso de USA además de los vientos huracanados y el oleaje, tienen la capacidad de potenciar los efectos de las olas de frío tal y como pudimos observar el invierno pasado. Una mayor extensión de su radio de acción debido entre otros factores a una mayor fuerza y profundización, convierte a estos colosos meteorológicos en verdaderas amenazas para las costas de Europa y USA, en el caso de USA por potenciar la virulencia y efectividad las olas de frío y alcanzar sus frentes amplias zonas del interior. 

En el caso de España y el resto de Europa, por conseguir gestar ciclones con vientos huracanados y olas de gran tamaño que los últimos inviernos han demostrado su capacidad y virulencia. En el caso de las Islas Británicas también observamos el invierno pasado un patrón que puede unir la energía de las olas de frío continentales con las bajas Atlánticas, dejando importantes temporales de viento y nieve. 

La combinación de los desalojos fríos con los ciclones y en general la colocación exacta de las piezas del puzzle no la sabemos, pero creo que veremos los efectos de estos eventos meteorológicos durante los próximos meses sobre Europa y USA. En nuestro país, los eventos de ciclones explosivos tendrán un impacto importante.

Lunes 15 de Octubre de 2018

Estamos en el ecuador del otoño meteorológico y podemos decir que algunos patrones se están pareciendo al pronóstico estacional. Hemos tenido ya varios episodios de lluvias y descensos de las temperaturas que han dejado las primeras nevadas en los sistemas montañosos. La incidencia de la circulación tropical con ciclones acercándose a la Península también se ha cumplido, hasta el momento en 3 ocasiones, con Helene, Leslie y en estos momentos los restos de Michael dejan lluvias en el Noroeste de la Península. 

Otro patrón que se está cumpliendo es el de episodios de lluvias torrenciales en el Mediterráneo, por desgracia con cuantiosos daños materiales y personales. 

La dinámica atmosférica continúa mostrando claros síntomas de amplificación de patrones, con el Jet Stream como director de orquesta con sus ondulaciones. Los bloqueos que ejerce sobre la circulación han provocado los movimientos erráticos del ciclón Leslie durante semanas por el Atlántico y en estos momentos está preparando una posible circulación retrógrada, que nos puede llevar en pocos días a un nuevo episodio de lluvias torrenciales en el Mediterráneo. 

El Jet se va a volver a ondular en las próximas fechas, provocando varios eventos:

Canalización de masas cálidas desde latitudes más bajas, lo que va a provocar importantes anomalías sobre el Noroeste de Europa. 

Vemos en colores rojos, como el Jet empuja hasta las Islas Británicas masas de aire más cálidas, que dejarán a finales de semana desviaciones térmicas positivas (Por encima de la media) muy marcadas.

Antes de eso, a nosotros nos inyecta por un ramal descendente masas desde latitudes más altas, provocando un descenso térmico a mediados de semana que alcanza Marruecos y las islas Canarias (colores azules).

Pero lo más importante de estos movimientos del Jet, es que van a provocar por un lado el descenso de airé frío en altura sobre la Península, responsable del descenso térmico que acabamos de mencionar, y por otro, de inyectar una canalización de vientos de largo recorrido por el Mediterráneo, que a finales de semana podría aportar una mezcla compatible con lluvias torrenciales.

Aire frío en altura por medio de una DANA al Sur de la Península + aire cálido y húmedo desde el Mediterráneo. Un resumen de la configuración compatible con lluvias torrenciales en el Mediterráneo que los modelos nos dibujan en estos momentos. Como siempre, dependiendo de la posición final de la DANA y la canalización de vientos sobre las costas del Mediterráneo, los registros de lluvias tendrán matices importantes.

Estamos es un seguimiento al pronóstico estacional, por lo que no vamos a analizar el posible evento a fondo. Pero es importante valorar la tendencia de la atmósfera a seguir provocando lluvias torrenciales sobre nuestro país.

¿Qué puede suceder en las próximas semanas?

Pues lo que parece bastante claro es que vamos a ver un refuerzo de las altas presiones en el Oeste de Europa, un actor importante en la canalización de vientos de Este sobre la Península junto con la DANA. 

Pero que este refuerzo de las altas presiones no encienda las alarmas de los más pesimistas. Entra dentro de los patrones esperables de un Jet muy ondulado que como ya comentamos en el pronóstico, puede traer episodios puntuales de temperaturas más elevadas a cualquier punto del Hemisferio Norte, incluso al propio Ártico. En el gráfico superior vemos como los índices de NAO comienzan a caer en picado en la recta final de octubre, algo que favorece el movimiento de masas importante. 

De hecho, las altas presiones como las que van a reforzarse en el seno del Jet Stream en las próximas fechas, serán las responsables de canalizar los vientos desde latitudes altas que arrastrarán las masas frías sobre Europa en las próximas semanas. 

Vamos a ver un refuerzo del anticiclón en las próximas fechas, pero con bastante movilidad y probablemente termine en una canalización a largo plazo de masas frías sobre la Península. 

Sábado 3 de noviembre de 2018

Se han cumplido los pronósticos y las altas presiones han canalizado con la ayuda de las borrascas una pulsación de aire frío desde latitudes altas, que ha dejado nevadas en cotas bajas y un nuevo escenario del pronóstico cumplido; se han batido récords de temperaturas mínimas.

Además este evento ha demostrado que los cambios que se están produciendo en la circulación atmosférica son tan importantes, que en algunos momentos a los modelos les cuesta mucho más trabajar los escenarios. Hemos visto cotas de nieve muy por debajo de lo que nos indicaban, sorprendiendo el manto blanco en numerosas localidades donde no se esperaba, al menos con tanta intensidad.  

El responsable de esta entrada fría histórica es el Jet y son ondulaciones, que en los próximos meses nos va a dejar eventos mucho más llamativos en diversos puntos del hemisferio Norte.

En el pronóstico he comentado que espero durante este otoño/invierno uno de los periodos lluviosos más importantes de las últimas décadas en la fachada Atlántica Peninsular, con registros históricos en puntos de Galicia.

La configuración atmosférica de la próxima semana comienza a parecerse ya más a el patrón necesario para que se puedan dar episodios de lluvias importantes en esta zona.

Vemos en las próximas horas la circulación Atlántica va a ser contundente sobre la Península, con profundas y extensas borrascas que inyectarán abundantes lluvias y vientos sobre el Oeste de Europa. El próximo martes tendremos un buen temporal sobre el Noroeste de la Península, pero ya desde mañana la influencia Atlántica comenzará a ser más contundente en Galicia.

De momento, si observamos las isobaras, veremos que los vientos no se inyectan con una componente Suroeste de largo recorrido, lo que evita que los episodios de lluvias sean más violentos. Si la canalización de vientos desde el Suroeste arrastra masas de origen tropical más marcados, la incidencia de las lluvias se multiplica por el aporte extra de humedad. De todas formas estamos ante un inminente tren de borrascas Atlánticas que la próxima semana va a barrer amplias zonas de la Península lo que acerca más el patrón al pronóstico estacional.

¿Qué podemos esperar a largo plazo?

Lo que vamos a ver la próxima semana es solo un un aviso de lo que vamos a ver en los próximos meses, en los que espero un dinamismo muy importante sobre el Atlántico Norte, con la gestación de centros de bajas presiones muy profundos y extensos, que llegarán al Oeste de Europa con importantes lluvias y vientos. La frecuencia en intensidad de los eventos aumentará el riesgo de inundaciones o problemas relacionados con el viento o el oleaje.

Hemos visto la capacidad de la atmósfera para generar severas tormentas en el Mediterráneo, acompañadas de granizo de gran tamaño, vientos huracanados e incluso tornados que han dejado miles de hogares sin luz en Balerares. También hemos visto en Italia la capacidad de los vientos y el intenso oleaje, con consecuencias devastadoras.

Temporales más frecuentes y extensos 

Pero lo más importante de este otoño/invierno serán los temporales Atlánticos y las inyecciones de aire frío. La interacción de las masas frías con el calor de nuestras latitudes y el aporte de humedad del Mediterráneo, son capaces de provocar serios temporales, ya lo hemos visto. Pero las inyecciones de aire frío que vamos a ver en los próximos meses y sus interacciones con las masas tropicales, van a provocar eventos más extremos y extensos, que afectarán a más países.

Durante este invierno espero varios episodios de pulsaciones de aire frío con abundantes nevadas sobre Europa que provocarán importantes problemas, principalmente de transporte. Ya hemos visto algunos avisos en inviernos pasados con cierre de aeropuertos y carreteras cortadas. Si se registra un episodio aislado, las consecuencias pueden ser revertidas sin demasiados problemas, pero si se registran episodios más duraderos en el tiempo, la capacidad de respuesta se acorta sensiblemente.

Patrones más persistentes y extremos

Los comportamientos del Jet stream nos han enseñado ya que una de las consecuencias de sus movimientos más ondulados y ralentizados, son los patrones persistentes o de bloqueo sobre determinadas regiones. Sin ir más lejos lo hemos visto este verano en Europa, con la sequía y las olas de calor que llegaron a cambiar por completo la vegetación de miles de kilómetros cuadrados. Un patrón persistente que durante los próximos meses traerá a Europa la cara opuesta, con importantes temporales de lluvia, vientos, frío y nevadas.

Pero no podemos olvidar que este patrón tiene dos caras. Por lo que en algunos momentos de la temporada podremos ver temperaturas disparadas por encima de la media, que alcanzarán incluso el Ártico tal y como suele ser habitual.

Escenarios que están dentro de un Cambio Climático Abrupto (CCA) que ya entra en una fase de amplificaciones más importantes después de varios años avisando.

Actualización

Martes 8 de Enero de 2019

El invierno meteorológico no se está comportando como esperaba en el pronóstico. El otoño comenzó con un patrón muy similar al pronosticado, pero progresivamente las altas presiones se han ido adueñando de la situación, dejando a la Península muy lejos de las borrascas y por supuesto de los temporales y nevadas pronosticados. 

¿Cambia esto mi visión de cómo se comportará lo que resta de invierno?

Pues sigo pensando que no, creo firmemente en que las pulsaciones históricas llegarán a latitudes medias este invierno, quedando nuestro país bajo sus efectos. En algunos puntos del Mediterráneo ya han visto una pulsación importante con nevadas en zonas de costa. Soy plenamente consciente de que algunas personas piensan que esto no va a suceder, incluso se de algunas que se alegrarán si el comportamiento de la atmósfera sigue sin acercarse al patrón del pronóstico, pero lo cierto es que estoy disfrutando igual que siempre y sigo convencido de que el patrón llegará. 

Como comenté en el último artículo, espero que la atmósfera comience a cambiar a partir de la 3ª semana de Enero para llevarnos al patrón anunciado. Lo que está sucediendo con el anticiclón y su persistencia lo veo como la calma que precede a la tempestad. A finales de esta semana vamos a recibir una pulsación de aire frío que nos recordará que estamos en pleno invierno meteorológico. 

La masa tiene una procedencia continental, por lo que apenas arrastra humedad y precipitaciones. Las altas presiones van a seguir bloqueando la entrada de borrascas desde el Atlántico a medio plazo, pero espero que esta dinámica llegue a su fin en la segunda mitad del mes, dando paso al patrón pronosticado. 

Suceda lo que suceda en las próximas semanas, sigo pensando que estamos viviendo la entrada en una fase más intensa del Cambio Climático Abrupto y que después de las anomalías tan marcadas que hemos visto en los últimos años, la calma relativa que ahora observamos esconde un comportamiento mucho más dinámico del que seremos testigos tarde o temprano. 

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