Dedicado a los apasionados de los fenómenos atmosféricos; paciencia

Solo algunas personas que llevan la pasión por la Meteo dentro de su corazón serán capaces de entender el artículo que voy a escribir

Puedes desear que nieve por tener un negocio relacionado con la misma, por disfrutar del esquí o cualquier deporte que necesite del blanco elemento para su práctica, pero hay una sensación que solo los que llevan en la sangre la pasión meteorológica pueden describir. Me refiero a la sensación de necesitar vivir una situación meteorológica concreta, como si tu plena vitalidad dependiese de ello, como si te faltase algo y ese algo fuese la naturaleza en forma de fenómeno atmosférico. 

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Creo que pocas veces me he sentido más vivo que sintiendo en mi cara los vientos huracanados de un ciclón, sentir la sensación de que el tiempo se detiene cuando estás rodeado de nieve… en silencio… y los copos comienzan a caer. La emoción de saber que va a llegar ese evento meteorológico que llevas esperando todo el año y que solo tu entiendes que sea más emocionante que una final de la Champions. Te sentirás en ocasiones como un “bicho raro” en tu entorno, porque nadie podrá comprender que una tormenta o una nevada pueda causar en tu ser tantas emociones. 

¿Te has identificado con lo que he dicho?

Si te identificas con estas situaciones tengo que decirte que has nacido con una conexión especial con la naturaleza. Con algo que no se aprende en los libros y que jamás podrán entender los que no lo lleven dentro. En el curso de Meteorología hay personas que me dicen que son simples aficionados a la meteorología. Lo primero que les enseño, o al menos les doy mi punto de vista, es que no son ni simples ni tampoco me gusta la palabra aficionado, me gusta más la palabra APASIONADO, porque nada define mejor lo que hacen que la palabra PASIÓN. 

Todas estas emociones internas necesitan una gestión emocional para que la pasión no se convierta en frustración. 

Durante muchos años, cuando los modelos sacaban de sus escenarios “mi evento”, en algunas ocasiones me llevaba a enfadarme con ellos, como si tuviesen vida propia. Es algo bastante común en los seguidores de situaciones adversas, enfadarse con los modelos, como si de algún modo “alguien” pudiese escuchar las plegarias y cambiar en la siguiente salida el escenario. 

Con el paso de los años comencé a recordar aquel niño que se subía a los árboles para hacer sus pronósticos meteorológicos, y que la Meteo no se puede ver solo desde los ordenadores o las máquinas que el hombre ha creado. La Meteo es una ciencia que hemos creado para poder comprender mejor lo que sucede en la atmósfera y sobre todo, para poder hacer pronósticos y saber la evolución futura de la misma. Pero los fenómenos atmosféricos no entienden de tecnología o de modelos numéricos. La naturaleza fluye de forma independiente a los ordenadores y responde a una energía, a la misma energía sin la cual nosotros no estaríamos aquí, el sol. 

La dependencia de la tecnología

En un mundo inundado por la tecnología, estamos llegando a creer que todo lo que está en nuestras vidas tiene que pasar por un ordenador o teléfono móvil. ¿Cuantas personas conoces en tu entorno que no tengan teléfono móvil? todo, o casi todo lo que hacemos pasa por un móvil. Comprar entradas para el cine, saber lo que pasa en el mundo, comunicarnos, (incluso con las personas que tenemos a pocos metros), saber el tiempo que vamos a tener. Cada vez son más las cosas que tienen que pasar por el “filtro” de las máquinas en el día a día.

Si llevas en la sangre la pasión por la Meteorología, es muy probable que varias veces al día consultes tu aplicación del teléfono móvil para ver si llega “tu evento”. Si eres un poco más inquieto, seguramente domines la interpretación de modelos numéricos, al menos para identificar la llegada de tu configuración atmosférica deseada.

Cuando la tecnología te dice que en x días llegará el evento deseado, tu estado vital se vuelve más positivo y las personas que están en tu entorno lo notan enseguida. Pero cuando los modelos cambian y la situación desaparece, una sensación de frustración, enfado o resignación puede que recorra tu cuerpo, o no. Pero…. ¿con quien te estás enfadando? con la máquina que ha hecho las simulaciones numéricas, partiendo de un escenario inicial con pequeños errores que le ha llevado a plantear algo que solo existía en un mundo virtual, o con la naturaleza por no darte el evento que tanto deseas. 

La naturaleza

Tienes que comprender que la atmósfera sigue un camino y unas reglas establecidas por la naturaleza, al igual que tu organismo y en general todo lo que existe en el universo. Todo tiene un inicio un recorrido y un final. ¿Conoces alguna cosa en el universo que no cambie con el tiempo? no existe nada que no evolucione. Los ordenadores están muy bien y nos ayudan en el día a día, pero lo que ves en las salidas de los modelos numéricos es algo que solo existe ahí, en el mundo virtual, algo que hemos inventado para predecir el futuro atmosférico, pero que tiene muchas limitaciones, ya que no tenemos la capacidad de comprender e informatizar el complejo funcionamiento de la atmósfera de forma exacta.

¿Qué quiero decirte con todo esto?

Pues que disfrutes de lo que te ofrece la naturaleza sin depender tanto de la tecnología. Los modelos numéricos nos ayudan muchísimo, pero no puedes ser esclavo de las simulaciones. Tienes que pensar que cada evento es un regalo de la naturaleza y que al igual que tú, tiene un camino que recorrer y será siempre independiente de todas las cosas creadas por el hombre. Tienes que ver el tiempo atmosférico a largo plazo, y pensar que “tu evento” llegará, pero no porque lo digan los modelos, sino porque ha llegado el momento de que suceda. Los modelos nos van a ayudar a ver su llegada días antes de que suceda, lo que es todo un logro y es de agradecer enormemente. 

Sobre la situación actual

Personalmente creo que a pesar de las limitaciones de los modelos numéricos a largo plazo, lo que en un principio pueda parecer el “juego de la zanahoria” que nunca llegas a alcanzar, o una broma pesada que pone al límite la paciencia de los que desean ver un evento meteorológico importante sobre España, tengo que decir que el hecho de que los modelos lleven tiempo anunciando la llegada de un patrón contundente de frío y nevadas sobre la Península, lejos de parecer una broma, nos está diciendo que ven algo en los movimientos de la atmósfera que, bajo mi juicio, nos está acercando al patrón estacional que espero. 

De hecho, en estos momentos nos encontramos en la mitad Norte en una situación invernal que mantiene activados avisos de nivel naranja por nevadas, sobre todo del extremo Norte. Incluso podemos ver algo que no se da ni de lejos todos los inviernos, con un aviso de nivel rojo durante 3 días seguidos en el Pirineo Navarro por nevadas. 

Seguro que muchas personas están pensando en que en el Sur o en otros puntos apenas se van a enterar del evento, pero tampoco podemos negar que tenemos un temporal de lluvia, nieve y viento importante que en las próximas horas obligará a extremar las precauciones en muchas carreteras de nuestro país. 

Disfruta cada día como si fuera el último

Desde hace años disfruto de cada temporal como si de un regalo se tratase, pero además pienso que soy afortunado por poder formar parte de este enorme y complejo puzzle que se llama VIDA. Los fenómenos atmosféricos están en la tierra desde mucho antes que nosotros, y por mucho que nos empeñemos en controlarlo todo, jamás seremos capaces de hacer nuestro algo que le pertenece a la madre tierra, y que además depende de una energía mucho más poderosa que nos envía nuestro astro rey el sol. Pero no olvides una cosa… no controlas la naturaleza pero haces algo mucho mejor… formas parte de ella. 

Disfruto pensando que la atmósfera me va a ofrecer muchos regalos a lo largo de mi vida, sin importar el tiempo que tardan en llegar. La tierra, al igual que nosotros, está cambiando constantemente y dentro de los cambios hay unos ciclos que se repiten a lo largo del tiempo. 

¿Pero sigues pensando que va a llegar el crudo invierno?

Sigo pensando que estamos a punto de ver cambios muy importantes en la dinámica atmosférica de nuestras latitudes. La “zanahoria” que tanto dicen que perseguimos sin alcanzar, podría estar engordando cada día que pasa y cuando la alcancemos, su tamaño podría ser mucho mayor que el que esperamos.  

El anticiclón seguirá muy cerca a medio plazo, pero como he dicho en muchas ocasiones, es una pieza fundamental para lo que a mi juicio va a suceder, y se va a mantener alto de latitud en las próximas fechas, algo necesario para canalizarnos las pulsaciones de aire frío. El Vórtice Polar debería mostrarse más débil al final del mes, permitiendo la llegada de pulsaciones más importantes sobre zonas templadas, y es en ese momento cuando espero que nuestro país sufra el rigor del invierno de una forma más contundente.  

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